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POEMA TRISTE
Veo sombras guerreras
por las calles desiertas.
Anudada está la garganta
cuando busca el llanto
que pueda darme consuelo.
Me atormento y desespero
porque otros diligentes brazos
ahora rodean tu cuerpo
o te toman al asalto.
Y aquel vaivén otrora grácil
hoy es un fruto amargo
entre profundos sollozos
huérfanos de caricias
de las que me encuentro falto
en mi devenir inane
y en vida muerto.
Mayo de 1975. Ripollet, Bcn
(Espadaña. Foto de Augusto E. López Calvo)
LUCIÉRNAGA AMIGA
Entre la sombra callada
desvarío solitario.
Duerme agitada la vida
y el amarillo me hiere
cuando giro la cabeza
hacia esa intensa luz hostil.
Con el rostro en dolor sumido
paseo bajo la pérgola
y la lluvia refrescante
cae monótona.
Mis ojos escudriñan
y el corazón late
entre furtivo y sensual
(la guía se ha perdido)
por las calles silenciosas
y buscan el celoso mimo
sembrado a raudales
-meses atrás-
por unas manos tibias
que hoy se cierran iracundas.
Y en algún rincón ignoto
alguna luciérnaga ilumina…
Mayo de 1975. Bcn
DESGARRADO
Arrugas de filo punzante
desgarran cortantes
las horas continuas
entre perdido y borracho.
Arrugas que con mimo guardan
la patena de los meses
cuando acariciaba apasionado
el cuerpo que te viste.
Y aquella patena
la veo opaca y triste
porque guarda mis llantos
y mis fuerzas flacas.
Me inunda la derrota a pasos
entre minutos que avanzan
con sádica parsimonia
mostrándome arrugas
sobre un lecho extraño.
Quisiera ser viejo
y el tiempo parece olvidarme.
Mayo de 1975. Ripollet, Bcn
SENTADO SOBRE EL VACÍO
Inmóvil sobre el negro
que mi alma vive
un lago abre sus aguas
donde perderme eterno.
El vago de noches tensas
resiste entre la amargura
de alcoholes viajeros.
En el cajón
-olvidado a veces-
faltan cartuchos
con los que cerrar la vida
vacía e inestable
porque un corazón lejano vibra
sobre hostil asfalto
y sobresaltado lloro.
Suenan tristes dudas
y no soporto el choque
de almas unidas
por la incomprensión y la lástima.
Tengo un deseo incierto:
no como y tengo hambre.
La hora no pasa.
Luego vendrá el calvario
de un cruel insomnio.
Abril de 1975. Bcn
(Foto de Serafín Pan Falagán)
AQUELLA NOCHE DE SUEÑO
Corre la vida imparable
entre los matorrales
de una sociedad decadente
y marchita.
El viento cimbrea y sopla
y aquella rama
llora su pena.
Como el transcurso del tiempo
desfilan los colores
por los campos ensangrentados
donde el gorrión busca trigo
y barro el vencejo para el nido.
La actividad quizá sea palpable
mas no tañe melodiosa la cítara
donde el alma esconde sus rubores.
Aquella noche de sueño
perdió luz en las tinieblas
pero un eco melancólico
suena en el vacío
evocando el calor
de aquel escalofrío.
Marzo de 1975. Gavá, Bcn
CAMINO DE SUEÑO CANSADO
Sobre la piedra
de ángulos cortantes
mi pie desnudo sangra
y con crueldad vencido
caigo sobre un sueño
de larga y sufrida existencia.
El siglo del olvido transcurre
entre frías lágrimas
de angustia asfixiante.
No cuento el fatalismo
de aquella primavera
que me hizo cadáver.
Perdí el oro brillante
porque mis trémulas piernas
trepaban de ira
a la estancia en penumbra
de la amada y su amante.
La rabia vence y venció
hasta odiar el tono pálido
de ese tálamo sombrío
ahora inundado en llanto.
Mayo de 1975. Ripollet, Bcn
(Fotografía de Augusto E. López Calvo)
DEPENDE
Suena profundo, ahí
en la matriz de un oscuro sentimiento.
Un coro de hormigas inquietas
me mantienen en alerta.
Sí, cualquiera puede preguntarme
si vivo o siento
y le diré la verdad:
Depende.
Cuando quieran matarme
viviré con ahínco.
Cuando quieran amarme
supuraré veneno
pues nunca vi a nadie
acercarse a la tumba
donde permanecí muerto.
Estuve enterrado
y envuelto en lóbregas tinieblas
y para mí
no había flores de consuelo
-las de mi madre
se marchitaron pronto-.
Sobre aquella colina
espera mi único amigo
ya lo diviso
está impaciente
y con la espada en alto
llamándome agitado.
Tenemos el sendero franco
para batir sin desmayo
las sombras otrora alienantes.
Octubre de 1974. Bcn
SI DUERME EL HOMBRE…
Con paso preciso y seguro
camina frío como el hielo
y en su frente morena
brillan arrugas de mente.
El ceño plegado
sobre los ojos perdidos
en inmensos mares
-intrincados mundos intelectuales-
edifica teorías hermosas
sobre recias palabras
que encuentran cobijo
en débiles corazones.
Las manos inmóviles
sienten el vacío de la nada
y no puede percibirlo
sólo edifica teorías
que encuentran cobijo
en la cuerda floja
de la luz en penumbra.
Con paso preciso y seguro
ignora el corazón roto
la llaga abierta
de un mundo ya perdido.
Sólo edifica teorías
pasto de terremotos.
Junio de 1975. Ripollet, Bcn
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